Panamá alberga en su territorio un espacio protegido que equivale al 40 por ciento de su extensión pero que permiten a locales y visitantes disfrutar de una gran conexión con la naturaleza más salvaje. Además Panamá es uno de los países de Latinoamérica con mayor diversidad en fauna y flora. En concreto, el país centroamericano cuenta con más de mil especies de aves.
Madrid, 21 de noviembre (EPTURISMO).- Panamá está teñido de verde. Este país centroamericano posee una gran riqueza natural y por eso, no es de extrañar que el fomento del turismo verde sea una de las principales líneas de acción del Plan Estratégico del Gobierno de Panamá. Con poco más de cuatro millones de habitantes y una extensión de 75 mil 400 kilómetros cuadrados de territorio montañoso únicamente interrumpido por el conocido Canal de Panamá, la república panameña es un lugar de visita obligatoria para los amantes del turismo verde y activo. Para los que no conozcan este territorio, desde EP Turismo hemos recopilado cinco motivos que convencerán a cualquiera de que merece la pena descubrirlo:
El 40 por ciento del país son áreas protegidas: Panamá alberga en su territorio un espacio protegido que equivale al 40 por ciento de su extensión, áreas que buscan conservar su patrimonio natural y cultural pero que a su vez permiten a locales y visitante disfrutar de una gran conexión con la naturaleza más salvaje.
Posee más de mil especies de aves: Panamá es uno de los países de Latinoamérica con mayor diversidad en fauna y flora. En concreto, el país centroamericano cuenta con más de mil especies de aves (un número mayor al que poseen EU, México y Canadá juntos) y más especies de plantas que toda Europa (10.115). Además es el primer país de la región en peces.
Si se recorren sus áreas montañosas se pueden encontrar ejemplares de especies endémicas como el mono aullador de la isla de Coiba, el agutí de Coiba o el perezoso pigmeo de Veraguas.
Se pueden visitar dos parques nacionales declarados Patrimonio de la Humanidad: Dentro del panorama sostenible del país, los turistas pueden disfrutar de distintas actividades en contacto con la naturaleza entre las que destacan las visitas a los parques nacionales de Darién (a unos 350 kilómetros de la ciudad de Panamá) y el de Coiba, formado por la isla de Coiba y otras 38 islas menores, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aquí está una de las área de arrecifes de coral más grandes del Pacífico Oriental: Los amantes del buceo también tienen su lugar en Panamá. En la superficie marina de sus parques nacionales confluyen numerosas especies amenazadas como tortugas o mamíferos marinos, pero además, Panamá cuenta con una de las áreas de arrecifes de coral más extensas del Pacífico Oriental.
Se puede alcanzar la cima de un volcán: Las Tierras Altas de la provincia de Chiriquí envuelven el punto más alto de Panamá: el volcán Barú, de 3 mil 475 metros, donde se encuentra en el área protegida del mismo nombre también conocida como 'el techo de Panamá'. Hay dos rutas de distinta dificultad para llegar hasta la cima del Barú, una de 22 kilómetros que sale desde el poblado de Boquete, y que requiere menos experiencia, y otra más corta para expertos que sale desde Volcán y cuya pendiente es mayor.